De izquierda a derecha: Arq. Cristian Ribadeneira, Arq. Cristian Guano, Arq. Felipe Palacios, Arq. Cristhian Erazo, Gral (r). Jorge Molina, Arq. Rafael Vélez Mantilla, Arq. María Samaniego, Arq. Roberto Moscoso, Arq. Catherine Villacís, Norman Bock.

El equipo del arquitecto, Rafael Vélez Mantilla, ganó el concurso de anteproyectos convocado por el Colegio de Arquitectos de Pichincha junto a un promotor privado, para la construcción de un hotel de cinco estrellas en baños de Agua Santa, provincia del Tungurahua, con una inversión que bordeará los 6 millones 500 mil dólares.

El proyecto, que consiste en la construcción de un hotel de aproximadamente 13.000 m2, en un terreno de propiedad de la familia Molina en Baños de Agua Santa, provincia del Tungurahua, convertirá a esa ciudad en la quinta en el Ecuador en contar con una infraestructura de esas características para recibir al turismo local e internacional.  “Es un orgullo para nosotros, como baneños, poder cumplir este sueño, que impulsará el desarrollo y el turismo de nuestra ciudad, además de crear importantes fuentes de trabajo”, manifestó en el evento de lectura de veredicto el general (r) Jorge Molina, quien acudió en representación de su hermano, Danilo Molina, principal inversionista.

Por su parte, la arquitecta, María Samaniego, presidenta encargada del Colegio de Arquitectos de Pichincha, organización encargada del desarrollo del concurso, destacó que este tipo de procesos, que este gremio viene desarrollando desde hace muchos años, “logra ampliar el espectro de participación de los profesionales ecuatorianos y le permite obtener al promotor un proyecto ideal”, añadió que, “una obra de arquitectura bien lograda y de excelencia, logra un cambio sustancial a nivel social, económico y cultural de una localidad y de una región”.

El jurado, conformado por los arquitectos ecuatorianos, Alberto Mackliff y José Miguel Mantilla y el ingeniero guatemalteco, Luis Meneses, asesorados por los arquitectos, Alfredo Varela, de España, experto en termalismo y manejo de aguas y Juan Pablo Meneses, de Guatemala, eligieron por unanimidad al ganador y le otorgaron el segundo lugar al equipo de la arquitecta Ana Gabriela Salvador y una mención de honor al del arquitecto Juan Pablo Navas.

Tanto el promotor, como los participantes, destacaron la buena organización y transparencia de este concurso, felicitando a los organizadores y destacando la importancia de los promotores en este tipo de iniciativas, Vélez, líder del  equipo ganador, con respecto a su propuesta, manifestó que, “la respuesta arquitectónica potencializa la naturaleza, la complementa y genera una respuesta coherente y única para el entorno.  El entendimiento de la tipología produce un esquema eficiente y funcional en la barra que, junto con el spa incrustado a la ladera, ofrece al visitante una experiencia única y una fuerte conexión con la presencia de la montaña”.