Frente a la tragedia ocurrida en la ciudad de Quito el día de ayer, lunes 31 de enero de 2022, que ha ocasionado la irreparable pérdida de vidas humanas:

Expresamos nuestro sincero pesar y solidaridad a los familiares de las víctimas fatales y a todas las personas que, de una u otra manera, se han visto afectados por este acontecimiento.

Señalamos la necesidad de que las autoridades locales y nacionales establezcan con precisión las causas y las posibles omisiones o irregularidades que pueden haber originado el desastre para determinar las responsabilidades, exigiendo que los resultados obtenidos se informen a la ciudadanía.

Insistimos en la importancia de tomar acciones inmediatas en relación a la ocupación y asentamientos en zonas de riesgo, impulsando políticas públicas orientadas a la equidad y al acceso a viviendas en zonas seguras, así como la urgente necesidad de un control eficiente en territorio, que ha sido especialmente crítico por el incumplimiento de normativa respecto a la protección de laderas, ríos y quebradas.

Recalcamos la necesidad de generar una política de acciones permanentes frente a los riesgos naturales que amenazan a la ciudad y que afectan a sus habitantes más vulnerables, y emprender medidas de remediación, adaptación y mitigación en todo el territorio del DMQ, de cara a la crisis climática global.

Subrayamos que, en múltiples oportunidades y a través de diversos canales, hemos levantado la voz de alerta y formulado propuestas concretas para enfrentar los problemas ambientales de la ciudad y los que se originan por la informalidad en la construcción.

Ante este escenario, de una ciudad altamente vulnerable frente a los riesgos naturales, exhortamos al Municipio a que tome acciones más técnicas y ejecutoras.

 

Arq. María Samaniego Ponce

Presidente CAE-P