CAE-P Pregunta a los candidatos

Arquitectos especializados en diferentes enfoques urbanos se reunieron para formular preguntas, sobre 10 temas relevantes para Quito, a los 18 candidatos a la alcaldía en las elecciones del 2019, esta iniciativa fue desarrollada para conocer las propuestas y visiones de los candidatos y visibilizarlas en un solo espacio.

MODALIDAD

Descripción de la iniciativa

Durante 5 semanas, a partir del 25 de enero de 2019, se formularon preguntas sobre 10 temas a todos los candidatos, quienes debían responder en un plazo de 24 horas, en videos de no más de 3 minutos. 

Temas consultados

  • Derecho a la ciudad
  • Movilidad
  • Medio ambiente
  • Espacio público
  • Centro histórico y patrimonio
  • Vulnerabilidad y riesgos
  • Planificación, catastro y control
  • Barrios informales
  • Gestión Municipal
  • Temas gremiales

¿Quiénes participaron?

En esta iniciativa participaron estos destacados profesionales, cercanos al gremio: Yadhira Álvarez, Yadira Ávalos, Fernando Cando, Felipe Corral, Natalia Corral, Rosa Elena Donoso, Jaime Erazo, David Jácome Polit, José María Laso, Lorena Lindao, Daniela Loaiza Jiménez, Hernán Márquez, Pamela Mendieta Molina, Lucía Miño, Pablo Moreira, Adrián Moreno, Mauricio Moreno, Juan Ordóñez, Oscar Ospina, David Parra, Patricio Placencia, Fernando Puente, María Samaniego, Andrea Urgilés, Jaime Vásconez, Marco Villegas y Grace Yépez.

Las conclusiones frente a cada tema se han consolidado en esta publicación digital

Temas tratados

Candidatos consultados

Respuestas obtenidas

TEMAS

Estas fueron las preguntas

Tema 1: El derecho a la ciudad
Arq. Jaime Vásconez

¿Qué posición tiene frente al derecho a la ciudad?

¿Qué política o qué estrategias propone para recuperar el control municipal sobre el proceso de crecimiento de Quito?

Contexto

El derecho a la vivienda fue tema de debate en los años 70. Veinte años después, se discutió el derecho a la ciudad, que en la actualidad se entiende como el derecho de todas las personas de poder acceder al suelo urbanizado para edificar su vivienda y también a tener un ambiente saludable, un entorno equitativo y seguro, acceso a los servicios básicos, a la educación y el trabajo y disponer de sistemas de movilidad eficiente.

Pero Quito, como otras ciudades, tiene un proceso de crecimiento extremadamente acelerado. En 1988 su población fue 850 mil habitantes; en el 2000 llegó a 1,3 millones y en el 2013 a 2,1 millones. Con una tasa anual de 3.8%, en menos de 20 años la ciudad duplicará su población actual, que se estima en 2.7 millones en el 2019.

A la par, de una superficie de 9.300 Has en 1988, la ciudad pasó a 15.600 Has. en el 2000 y a 38.300 Has. en el 2013. A una tasa anual de 7.1%, la ciudad ha cuadruplicado su superficie en los últimos 25 años, mientras su densidad ha disminuido de153 personas por hectárea en el año 88 a 139 en el 2000 y a 96 en el 2013.

Además, la mayor parte del suelo urbano y la vivienda que se ha hecho en Quito en las últimas décadas ha sido resultado de procesos informales. Inclusive el mercado formal ha encontrado fórmulas para evadir los controles e incumplir las normas y el resultado es desalentador: Una ciudad físicamente extensa, socialmente inequitativa funcionalmente ineficiente y, en el largo plazo, ambientalmente insostenible.

Gran parte de la responsabilidad de los muchos problemas que tiene Quito recaen en el Municipio. 

Tema 2: Movilidad sostenible
Arq. Pamela Mendieta

¿Cuál es su propuesta para construir una política de movilidad sostenible, donde se conecte al metro de manera integral con toda la infraestructura existente (Transporte público y sistema de aceras) y se conecte a los valles y extremos sur y norte sin la necesidad de tener una nueva mega inversión?

Contexto

Los compromisos adquiridos (aunque no vinculantes) de la Conferencia del Habitat III llevada a cabo en Quito en octubre del 2016, y su visión hacia ciudades con una movilidad sostenible, pone en valor a la lógica de la pirámide de movilidad donde el peatón es el principal actor a tener en cuenta y pone a la caminabilidad en la ciudad como su principal meta en términos de seguridad vial y calidad del espacio público.

De la misma manera, reconoce que para tener un sistema de movilidad y transporte de personas integral y equitativo, el espacio que se le ha entregado abiertamente al automóvil  debe transformarse y encontrar el equilibrio y armonía necesarios para la convivencia pacífica y segura de todos los modos de movilidad.

Es en base a estas premisas que muchas ciudades van restando espacio al auto y devolviendo aceras seguras, arborizadas y amplias al peatón, al igual que generando una cultura de pacificación de la calle en la que la bicicleta, como movilidad no motorizada, pueda compartir el espacio con los automotores.

Dentro del estudio del Metro de Quito obtenemos cifras como que el 15% de los viajes realizados son a pie, apenas el 23% de los viajes se dan en auto privado (incluido taxis) y que casi unas (2/3) dos terceras partes de la población se moviliza en transporte público metropolitano (BRT) o bus convencional (azules), siendo esta última la que menos atención tiene en el momento de promover mejoras en términos de eficiencia, seguridad, confiabilidad o flexibilidad de trasbordos.

Ese 23%, con una cifra de ocupación por auto del 1.6, ocupa el 80% del espacio de la vía y es ahí donde entra claramente la reflexión sobre la equidad necesario para el espacio vial de Quito. En términos matemáticos al auto le correspondería si acaso, en una calle de (3) tres carriles, apenas (1) uno.

El transporte público requiere un tratamiento preferencial y planes (DOT-Desarrollo Orientado al Transporte), y yendo más allá de los conocidos problemas gremiales y de su abuso, los buses con 60-80 personas van atorados entre 20-30 autos que como se mencionó por lo general va apenas con una persona en él. Dotarles de carriles exclusivos al menos donde existen (3) tres carriles por lado de calle, podría ser un comienzo, además de una necesaria reestructuración de las líneas y sus rutas.

El estudio del metro de Quito nos dice también que el Metro de Quito servirá a apenas el 18% de la población en sentido pendular norte/sur – sur/norte en apenas el pequeño tramo de los 23km que tiene desde El Labrador a Quitumbe, dejándolo sin conexión real a los polos de atracción mayor extremo-norte, extremo-sur, y Valle de Los Chillos y Valle de Tumbaco (Cumbayá), por lo que no evita el ingreso de autos ni conecta de manera eficiente con estos puntos. Es aquí donde podría aprovecharse los buses existentes y dar mayor servicio a zonas lejanas y competir menos con el sistema metropolitano.

Como es de conocimiento público, el sistema de recaudación es algo que ha quedado fuera del contrato con Acciona y no se ha logrado ninguna restructuración en buses convencionales y sus rutas, siendo un tema urgente a resolver para garantizar su sostenibilidad.

Queremos que se construya una ciudad para todos, en la que desde el niño hasta el anciano la puedan disfrutar.

Tema 3: Ambiente
Arq. Grace Yépez

¿Qué política o estrategia incluye en su plan de gobierno para resolver, tanto a corto como a largo plazo, los retos ambientales actuales en el desarrollo urbano y en el sector de la construcción en Quito?

Estás políticas y estrategias van a requerir de una planificación robusta y técnicamente rigurosa para su aplicación efectiva. De modo concreto, ¿cuál es el modelo de gestión planteado para enfrentar estos retos?

Contexto

Con 423 000 Ha el Distrito Metropolitano de Quito dispone de una variedad de microclimas y una riqueza ecológica remarcables. Pero la realidad es diferente en el corazón urbano donde no se valoran los ecosistemas y sus servicios, y la naturaleza es a menudo deteriorada y rechazada.

Con una huella ecológica de 1.77 hectáreas per cápita (que representa un 9% por encima de la Huella Ecológica promedio para el Ecuador) algo en Quito estamos haciendo mal. Además, nuestra ciudad está confrontada a múltiples retos ambientales que se agravan con el cambio climático:

  • Inundaciones desastrosas y sequías dramáticas que resultan en 590 Ha quemadas al año.
  • Una calidad del aire que compromete la salud de los quiteños con un índice PM10 dos veces superior a lo recomendado.
  • Una deficiencia de espacios públicos.
  • Múltiples barrios sin ningún espacio verde de calidad.
  • Un arbolado urbano insuficiente frente a una radiación solar excepcional.
  • Una pérdida de espacios naturales, 336 Ha/año.
  • Actividades de minería con alto impacto en espacios naturales (+50% de los recursos extraídos son de origen ilegal).
  • 97% de las aguas servidas sin tratar.
  • Una gestión de residuos de la ciudad que se ha convertido en un problema crónico y un pasivo ambiental importante: 2000 Toneladas de residuos al dia y solo 2% aprovechados.
  • Un manejo arcaico de los residuos de construcción sin ningún aprovechamiento.
  • Un uso masivo y sin optimizar de recursos no renovables como agua, energía, suelo y materiales. Solo en agua se consume 220 lt al día por habitante más del doble recomendado por la ONU.
  • Sistema agroalimentario basado en importaciones de las afueras del DMQ que pone en riesgo nuestra soberanía alimentaria.
  • Insostenibilidad de sus construcciones, con un porcentaje alto de construcciones ilegales o en riesgo.
  • Esto solo para citar algunos de nuestros grandes problemas.

 Quito se ha comprometido en acuerdos internacionales (Acuerdo de París, Nueva Agenda Urbana, Objetivos de Desarrollo Sostenible, etc.) y ha desarrollado estrategias y herramientas interesantes como la Estrategia de Resiliencia de Quito, la Visión 2040 o la Herramienta de ecoeficiencia.

A pesar de lo mencionado, los proyectos urbanísticos y de construcción en la ciudad siguen, en su gran mayoría, sin responder a los retos actuales y sin aprovechar las innovaciones de la nueva economía verde que, en otras ciudades del mundo, representa ya una fuente masiva de creación de empleo, de crecimiento económico y de bienestar. Desde este punto de vista, el sector de la construcción y del desarrollo de la ciudad, con su alta huella ecológica, no sólo representa un gran reto, también es una gran oportunidad para aplicar estrategias de transición ecológica en el DMQ con mayor ambición.

Tema 4: Espacio público
Arq. Daniela Loaiza

Desde una perspectiva del espacio público (y no desde la de la perspectiva de la movilidad y el ambiente.

¿Cómo y con qué mecanismos tangibles, propuestos en su plan de trabajo, fortalecerá el rol del espacio público mencionado?

¿Qué proyectos con relación al trabajo del envolvente de los principales espacios públicos de la ciudad propone Usted en su plan de trabajo?

Contexto

El concepto de espacio público hoy no se limita a ser el de un mero espacio, sino el de un vehículo de fuertes connotaciones políticas donde coexisten de forma armoniosa lo diverso y heterogéneo de la sociedad, donde las diferencias se superan (sin ser negadas) y se incluyen en este ámbito de libre acuerdo.  Son espacios donde se confirman categorías abstractas como la democracia con su naturaleza igualitaria e inclusiva, la convivencia, la coexistencia, donde se ejerce el derecho a la libre expresión, y donde se materializa la ideología ciudadana, su cultura, su historia y su economía.

 En la ciudad de Quito, se ha podido observar que no ha existido una preocupación por el fortalecimiento de este rol del espacio público (Con la excepción de algunos en el centro de la ciudad que traen esa carga simbólica por su condición histórica).  Con esto se quiere destacar que los espacios públicos no son únicamente los parques, y que el trabajo en espacio público no se refiere únicamente su embellecimiento con arquitectura de paisaje o al diseño con vegetación, mobiliario e iluminación; lo cual sin dejar de ser muy importante, no es lo esencial.

Por otro lado, es importante resaltar que la calle es, por defecto, el principal espacio público de las ciudades y junto con las plazas son escenarios accesible a todos y abiertos para la negociación, para la comunicación, la manifestación y el intercambio. Siendo la calle el espacio público medular de la ciudad, es fundamental el trabajo que se debe realizar en primer lugar, con el diseño desde la perspectiva del peatón y no del vehículo particular, y en segundo lugar en el diseño y planificación de su envolvente o contenedor, es decir, con las edificaciones que lo configuran (y la forma en que lo configuran), con la diversidad y mixticidad de usos que les deben ser atribuidas, con los diferentes tipos de usuarios que las ocupan y con la variedad de horarios en los que funcionan. Estos componentes serán los responsables de la efectiva apropiación del espacio público  y por tanto de una ciudad pensada para la gente.

En varios sectores de Quito, sobre todo en el valle de Tumbaco, el papel de la calle se limita a ser el de un cordón viario, que llega hasta las garitas de condominios cerrados. Los muros de estas urbanizaciones privadas son el envolvente de las calles, aniquilando al principal espacio público de la ciudad.

Tema 5: Centro histórico y patrimonio
Arq. Pablo Moreira

¿Qué políticas y estrategias de fomento a la vivienda se incluyen en su plan de gobierno, considerando los retos y contradicciones que afronta el CHQ, mencionados anteriormente?

¿Cómo va a abordar la movilidad en el CHQ, considerando los proyectos de peatonalización y la incidencia del metro que actualmente se encuentran en ejecución?

¿Cuáles es su postura frente a la protección y conservación del patrimonio arquitectónico moderno y sus piezas urbanas, frente al desarrollo y crecimiento de la ciudad contemporánea?

Contexto

El Centro Histórico de Quito es un espacio de alta significación patrimonial, donde su noción de centralidad histórica se superpone a la de centralidad urbana, por tanto es uno de los elementos básicos de la estructura territorial de toda la ciudad, es el paso obligado para conectar el norte y el sur de Quito. Es parte de la estructura policéntrica de la ciudad en la que se alberga los espacios de mayor simbolismo político, religioso y administrativo de la misma.

Para abordar el patrimonio urbano, es necesario:

  • Indagar en el significado de los espacios a estudiar y sus vínculos sociales.
  • Reconocer el valor histórico del tejido urbano interpretando su estructura.
  • Comprender el complejo proceso de superposición de capas, sociales culturales y edificatorias.

Todo esto nos permitirá comprender una estratificación histórica, que conforma un imaginario de significaciones y cualidades específicas de cada espacio.

La noción de patrimonio urbano debe responder a la condición de conservación de valores de patrimonio e identidad pero simultáneamente debería preservar la calidad del medio en el que viven las personas, mejorando la utilización productiva y sostenible de los espacios urbanos, sin perder de vista su carácter dinámico y promoviendo la diversidad social y funcional.

En el manejo de la ciudad histórica confluyen los objetivos de la conservación del patrimonio urbano con los del desarrollo social y económico. Se debe garantizar el equilibrio en la atención de las necesidades de las generaciones presentes y venideras y la preservación de la herencia del pasado.

En la actualidad el CHQ está confrontado a múltiples retos y contradicciones agravadas por la importante reducción de presupuesto asignada para su cuidado:

  • Debilitamiento del tejido social y reducción de la población.
  • Debilitamiento de las instituciones gestoras de áreas patrimoniales.
  • Deterioro de edificaciones.
  • Desequilibrios funcionales
  • Deterioro de la calidad de aire.
  • Deficitario manejo del control de la ciudad. (construcciones irregulares, basura, ruido).

Inexistencia de políticas de incentivos para la conservación de edificaciones privadas.

Tema 6: Vulnerabilidad y riesgos
Ing. Patricio Placencia

¿Qué planes ha pensado implementar para reducir la vulnerabilidad de casas, edificios, escuelas, hospitales, existentes, particulares y públicos y qué hacer para que los proyectos nuevos sean más seguros para sismos?

Contexto

El peligro o amenaza sísmicos en la ciudad de Quito y sus alrededores son muy altos.

Se puede afirmar que muchísimas edificaciones de la ciudad de Quito son vulnerables ante sismos medianos y fuertes, debido a varias razones, entre otras:

  • Un alto porcentaje de vivienda es informal, es decir diseñada y construida sin la intervención de profesionales de la construcción.
  • Un alto porcentaje de las viviendas, construido antes de la década de los 70, es de mampostería simple, de adobe, ladrillo o bloque, no aceptada por ningún código sísmico, y conforman barrios enteros importantes de alta densidad poblacional, tales como el Centro Histórico, la Mariscal, la Floresta, Manuel Larrea, América, San Juan, Villaflora, para nombrar unos pocos.
  • Desde hace 5, el diseño estructural es revisado en Quito, como parte de un proceso de aprobación municipal. Miles de edificios anteriores a ello, fueron construidos sin la revisión del diseño estructural.
  • Miles de edificios han sido construidos sin una revisión técnica de la construcción, con énfasis en los detalles constructivos sismo resistentes, como parte de un proceso habitual en busca de la seguridad sísmica.
  • Una de las lecciones del sismo de abril del 2016, es que los sistemas constructivos de pórticos, con mamposterías de bloque o ladrillo, que son los más usados en Quito, no son los mejores.

Las graves afectaciones de varias escuelas cercanas al sismo, indican que algo similar puede suceder también en Quito, pues los diseños son similares.

Tema 7: Planificación, control y catastro
Arq. Juan Ordoñez

¿Cómo fortalecerá la capacidad municipal de gestión y control del suelo, formal e informal, y cuáles son los principales problemas para resolver?

¿Considera que el catastro es una herramienta de gestión de suelo?

¿Está de acuerdo con las políticas y estrategias de densificación de la ciudad y las herramientas de captura de plusvalía?

¿Cuáles son los aportes de estas herramientas y, de ser el caso, cómo las mejoraría?

¿Considerará como su carta de navegación las previsiones, objetivos, estrategias, programas definidos en la Visión Quito 2040?

Contexto

Los temas de la planificación urbana y el control deben ser parte esencial e ineludible de la agenda política de los precandidatos a la Alcaldía de la ciudad.  Su crecimiento ha sido acelerado y carente de una visión integral.  La necesidad de planificar el desarrollo de la ciudad ha sido subestimada y el control del uso y ocupación del suelo es insuficiente.  Esto ha resultado en la evidente falta de capacidad para gestionar el suelo, que es el recurso más importante de la ciudad.

 Dentro de esta compleja situación se pueden resaltar dos aspectos claves:

  • La débil institucionalidad, la inadecuada gestión de la información y la dispersión de las diferentes agencias municipales impiden que el Municipio cuente con las herramientas necesarias para planificar con objetivos claros y con políticas de desarrollo efectivas.
  • Los mercados de suelo, formales e informales, son los que marcan y definen el desarrollo urbano de la ciudad, lo que, en muchos casos, transfiere altos costos sociales, como la inequidad espacial, y económicos, como las largas distancias a recorrer y el tráfico vehicular que hacen que la ciudad sea menos productiva.

Al mismo tiempo, en los últimos años se han realizado esfuerzos por contrarrestar lo mencionado.  Por un lado, la Visión Quito 2040 y su nuevo modelo de ciudad,  que recoge el sentir de muchos habitantes de la ciudad y pretende posicionarse como la carta de navegación a mediano plazo, que supere las transiciones políticas,  al proponer líneas de acción para avanzar en la construcción de una mejor ciudad y, por otro lado, las iniciativas de captura de plusvalía, como la resolución de Ecoeficiencia y los Proyectos Urbanísticos Arquitectónicos Especiales, PUAES, mediante las cuales se busca incrementar la sostenibilidad financiera del desarrollo urbano asociada a determinados objetivos de  planificación.

Sin embargo, las iniciativas mencionadas abordan únicamente el sector inmobiliario formal, y no existen otras que se enfoquen en el mercado de suelo informal, a pesar de que se estima que este sector representa el 65% de la oferta inmobiliaria de la ciudad, por lo que representa un gran reto, pero también una gran oportunidad para resolver muchos problemas relacionados.

Tema 8: Barrios informales
Arq. Rosa Elena Donoso

¿Cuál es su visión sobre estos sectores y cómo incorpora en su plan de trabajo una política y un programa integral para atender los procesos iniciados en los barrios informales?

¿Cómo reconoce en su plan de trabajo las verdaderas costumbres sociales y económicas de construir la ciudad?

¿Incluye en su plan de trabajo una política y un programa integral que cubra las necesidades de vivienda de las nuevas familias?

Contexto

En el territorio del Distrito Metropolitano de Quito existen diferentes formas y procesos de urbanización y de construcción. Algunos de estos procesos son a veces llamados informales.

¿Por qué son informales? ¿Qué significa ser informal, tal vez es ilegal o irregular?

Decimos que existen procesos de urbanización que son formales, porque son realizados con profesionales y técnicos especializados, construidos en zonas designadas para su desarrollo y bajo el cumplimiento de las normas establecidas por el municipio para ello.

Las teorías y los acercamientos al estudio de los procesos de informalidad son varios, y en Quito existen algunas visiones, todas ellas nos enseñan lo que llamamos “la producción social del hábitat”, rescatando cómo la gente soluciona sus necesidades de hábitat y vivienda. Esto en contraposición a un desarrollo, que, aunque sea formal, no logra producir alternativas de vivienda, asequibles y con buena ubicación para sectores económicos bajos o medios.

A nivel municipal, el acuerdo sobre la “informalidad” es claro, y producto de ello son los programas sostenidos de regularización de barrios, iniciada por el mismo interés de las asociaciones barriales y facilitada por la misma institución municipal. 

Es necesario considerar que estos asentamientos están habitados tanto por sus propietarios, como por arrendatarios. Según la encuesta de alquileres del 2013, realizada por el INEC, un 49% de la vivienda en la ciudad de Quito están habitadas por arrendatarios, ubicados por toda la ciudad, y de los cuales un 60% de ellos no tiene interés en comprar una casa. Eso nos dice mucho de las dinámicas habitacionales y familiares en la ciudad.

Para las preguntas que voy a realizar, tenemos dos niveles de análisis:

  • El primero, la escala barrial, el cual es un proceso colectivo.
  • El segundo, la edificación, que ocurre como un esfuerzo familiar y privado.

Sobre la escala barrial, en Quito por un lado vemos la proliferación de subdivisión informal de suelo en el borde urbano-rural, y también en zonas susceptibles a riesgos mitigables y otros no mitigables. Por otro lado, muchos barrios ya han sido regularizados y hoy en día las familias cuentan con escrituras de sus terrenos o están en proceso de obtenerlas, sin embargo, persisten algunas necesidades y obligaciones tanto del barrio, como del municipio, todas establecidas en sus ordenanzas de regularización. 

Sobre la edificación misma, vemos un proceso de construcción progresivo, irregular y sin técnicos especializados. Como vimos en la pregunta anterior del Ing. Placencia, además existe alta vulnerabilidad debido a la forma en la que fueron construidas. Mientras tanto existe una serie de profesionales capacitados listos y listas para apoyar en estos procesos.

Tema 9: Gestión municipal
Arq. Andrea Urgilés

¿Cuáles son las políticas y en consecuencia las competencias exclusivas y concurrentes que demandará del gobierno central, en el estatuto autonómico que su alcaldía debe presentar para su aprobación a los habitantes del DMQ?

Tomando en cuenta, que el modelo de gestión que se establezca para su alcaldía no es en sí mismo una solución, ¿cuál es la estructura municipal que usted propone, anclada a la redistribución de perfiles profesionales (capacidad instalada) del municipio actual?

Contexto

Al ser denominado distrito dentro de la codificación de la Constitución de 1984, fue indispensable que se fijen los parámetros legales del ejercicio de la gestión del Distrito Metropolitano de Quito, por lo que se expidió la Ley Orgánica de Régimen en 1993, que continúa vigente y que respalda su creación, sin embargo, no está completamente constituido. De acuerdo a la norma constitucional para que un cantón tenga la categoría de Distrito Metropolitano requiere contar además con el Estatuto de Autonomía. Es decir, se necesita la elaboración de un proyecto de Estatuto de Autonomía que deberá ser aprobado por el Concejo Cantonal, para su posterior control de constitucionalidad y sometimiento a Consulta Popular.

En el 2009 el Instituto de la Ciudad elabora y presenta un primer Proyecto de Estatuto Autonómico que fue analizado en diálogo público, sin llegar a un consenso, abarcando temas como: desarrollo sustentable, políticas de equidad e inclusión, régimen de uso del suelo, participación ciudadana, prestación de servicios públicos, desarrollo económico local, prevención de la contaminación, entre otros. Sin embargo, no se contaba con la normativa legal nacional que ampare el proyecto.

Con la aprobación de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial Uso y Gestión del Suelo (LOOTUGS, 2016), se permite a los gobiernos seccionales la creación de normas específicas sobre los procesos de planeamiento, y gestión de sus competencias sobre el uso y la gestión del suelo, el derecho a la ciudad, el derecho a edificar, la regulación del mercado del suelo, el reparto equitativo de cargas y beneficios, entre otros.

 Hoy por hoy, con 423.000 Ha, 32 parroquias urbanas y 33 rurales, con más de 2.5 millones de habitantes y una administración que se divide en 9 Zonales metropolitanas, donde la gestión está repartida en 12 Secretarías, 3 institutos, 4 agencias metropolitanas y 11 empresas públicas, el Distrito Metropolitano de Quito, mantiene un sistema de abastecimiento en donde la producción interna provee solo del 5% del requerimiento alimentario de su población, las subcuencas hídricas que aportan agua se encuentran en los márgenes del distrito y el consumo promedio de agua per cápita (189,1 litros por habitante por día) se encuentra 90 por ciento por encima del límite máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con una huella ecológica de 1.77 hectáreas per capital, el sistema de gestión de residuos se encuentra colapsado con una recolección promedio de 55.000 toneladas/mes. en un Relleno Sanitario, con un horizonte de disponibilidad de tres años. Es necesario que se revea el concepto de distritalidad.

Por si fuera poco, Quito presenta un sistema de gobierno en que la facultad legislativa se encuentra distribuida en 21 concejalías, y dividida en 21 comisiones, fragmentando la discusión de la problemática distrital, donde muchas veces las políticas nacionales, que generan incentivos (estímulos) económicos a diferentes formas de producción industrial, explotación de recursos, comercialización, empleo, etc., repercuten en la ciudad.

Finalmente, dado que la alcaldía la conforma no solamente el alcalde electo, el CAE –P le solicita que presente a la ciudadanía al equipo técnico que le acompañará durante su gobierno.

Tema 10: Temas gremiales
Arq. María Samaniego y Arq. Pablo Moreira

¿Qué haría usted frente al marco legal nacional vigente que limita y dificulta la actuación del arquitecto como profesional calificado para actuar en el espacio físico de la ciudad?

¿Qué iniciativas ha considerado desarrollar para garantizar la participación plena e íntegra del profesional arquitecto en los distintos ámbitos, tanto desde su ejercicio privado como en los proyectos públicos en la ciudad?

¿En qué medida usted se compromete a implementar el concurso como la herramienta más adecuada para generar proyectos públicos de alta calidad en el distrito metropolitano de Quito?

¿Qué propone para simplificar la gran cantidad de trámites y procesos que dificultan un ejercicio profesional eficiente?

Contexto

El Colegio de Arquitectos del Ecuador Provincial de Pichincha, es el gremio profesional más antiguo del país, que, durante sus 56 años de trayectoria, ha mantenido un alto nivel de opinión y actuación en temas relacionados con la ciudad. En consecuencia con su compromiso con la sociedad, ha organizado la iniciativa EL CAE-P PREGUNTA A LOS CANDIDATOS a la alcaldía de Quito 2019-2024 y les ha pedido exponer sus criterios sobre 10 temas fundamentales.

Esta serie concluye con esta pregunta orientada hacia los temas relacionados directamente con el quehacer del gremio. Es importante conocer la postura de los candidatos y cotejarla con las posibilidades de actuación de los arquitectos; el mejoramiento de su contexto de trabajo profesional y el lugar que les corresponde en la opinión sobre la ciudad.

Los arquitectos somos, junto a otros profesionales, actores fundamentales en la construcción de las ciudades; nuestra formación técnica nos avala y califica para diseñarlas e intervenir en ellas, desde la escala macro-territorial, local, hasta doméstica.  Es necesario que los arquitectos estemos presentes en todos los procesos que originan y modifican el soporte físico donde se desarrolla la vida social, cultural, económica y política de las ciudades.

Actualmente, existen dos temas importantes que impiden o dificultan un óptimo ejercicio profesional de los arquitectos:

Por una parte, en el código ORGÁNICO DE LA ECONOMÍA SOCIAL, DE LOS CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN, artículo 156, no se reconoce el derecho de autor de la obra arquitectónica, quedando a expensas y criterio de los contratantes las modificaciones o alteraciones de los proyectos diseñados, e incluso su demolición.  Adicionalmente, aun cuando la Ley del Ejercicio Profesional de la Arquitectura (Decreto Supremo #1298), en el Art. 2, ampara a la Dirección en la ejecución de las obras arquitectónicas y urbanísticas, la ley de contratación pública, no contempla la contratación obligatoria de la dirección arquitectónica de obra a los arquitectos autores del diseño de los proyectos. Esto deviene en una grave falta de calidad de la obra construida, por ausencia de supervisión de los diseñadores, únicos capacitados para resolver problemas e inconvenientes que se susciten durante el proceso constructivo.

Por otra parte, el gobierno local no ha planteado los mecanismos que posibiliten una participación abierta y directa de arquitectos idóneos en el diseño e intervención de las ciudades, que podría concretarse a través de concursos de proyectos; contratación de consultorías y procesos eficientes, que permitan y garanticen el cabal desarrollo del ejercicio profesional.

Adicionalmente, la carga de tramitología que es necesario cumplir, ha dado pie a que se planifique y construya de manera informal.